“Everything Everywhere es nuestro nombre, nuestra visión y nuestra ambición”, señala Tom Alexander, consejero delegado del nuevo consorcio británico de telecomunicaciones. El objetivo de la recién nacida compañía es, por lo tanto, ofrecer al cliente todo en todas partes.
Pese a la nueva marca, T-Mobile y Orange, que prestan servicio en Gran Bretaña a alrededor de 30 millones de clientes, mantendrán en un principio su identidad y seguirán operando de manera independiente en el mercado. Y es que Everything Everywhere será de momento únicamente una denominación para agrupar ambas empresas bajo el mismo techo, aclara una portavoz a Horizont.
Así será al menos durante los próximos 18 meses, durante los cuales se espera la consolidación de la fusión de T-Mobile y Orange. Lo que suceda después no está todavía claro. De acuerdo con la portavoz consultada por Horizont, la dirección de la nueva empresa será asumida por el consejero delegado Tom Alexander, la dirección de marketing recaerá en Guillaume van Gaver y, la dirección de marca será encomendada a Steven Day, que en los próximos meses se encargará de desarrollar la estrategia del nuevo consorcio de telecomunicaciones.
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