Esta tendencia se justifica por la comodidad de visionar los programas cuando se quiere pero también por la necesidad de ahorrar durante la crisis, una medida que llevó a muchas familias a anular su suscripción al cable.
Según los datos de la consultora Convergence Consulting Group, esta cifra se doblará hasta los 1,6 millones, aunque la industria del cable no parece estar amenazada, con 101 millones de subscriptores.
Sin embargo, la revista Tech Crunch asegura que los canales tradicionales gratuitos, que se basan en la publicidad podrían verse perjudicados por el creciente número de telespectadores en internet.
En este sentido, la entrada de actores como Apple, auguran la descarga de más de 100 millones de episodios de series de ficción, por lo que los anunciantes deberían reflexionar sobre donde está su dinero.
Por último, datos como el hecho de que la publicidad online aportó un 2,5% de los ingresos a las cadenas hacen pensar que el mercado estiba hacia un cambio en las formas de consumo, que cambiará las reglas del juego.
Aquí, los reproductores en diferido y los nuevos formatos de gran calidad como el HD o caracterizados por su novedad como la 3D marcarán el paso.
fuente: marketingdirecto.com
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